El Fisicoculturismo y Fitness: El Mejor Deporte del Mundo, El Peor Visto y El Mas Criticado

El Fisicoculturismo y Fitness: El Mejor Deporte del Mundo, El Peor Visto y El Mas Criticado

Han pasado casi dos décadas y medias desde que el deporte del fisicoculturismo llegara a mi vida.

Era un día normal, un domingo cualquiera, tenia 15 años y era el menor de mis hermanos. Vivíamos con mi madre la cual fue madre y padre a la vez. Ninguno de mis hermanos practicaban algún deporte y al parecer yo no seria la excepción, justo hasta ese domingo que me encontraba con ellos sentados viendo la television estaban presentando una serie llamada, “El Increíble Hulk”.

En ese momento quede hipnotizado al ver la musculatura del señor Lou Ferigno. La serie trataba de una persona normal que por accidente había tomado alguna bebida o formula que lo convertía en un hombre grande, verde y musculoso, era impresionante.

Sentí mucha emoción al saber que yo podia llegar a ser como el, pero había entonces que buscar la formula que necesitaba tomar. Pude llegar a descubrir esa formula que no era del todo secreta, pero adicional a esto debía hacer los siguientes cambios en mi vida:

– tuve que afiliarme a un gimnasio

– entrenar con pesas todos los días de 2 a 5 horas

– tener que comer mucho y muchas veces al día

Esto me trajo problemas en mi casa, ya que vengo de una familia humilde y de bajos recursos. Solo era mi madre la que traía alimento a casa, éramos 5 hijos y los alimentos eran contados y muy bien administrados. El hecho de tener que comer tanto trajo disgusto a los otros miembros de mi familia, enseguida salí a buscar trabajo y encontré uno de medio tiempo vendiendo frutas en el mercado. El dinero que ganaba lo usaba para comprar mas comida y suplementos para fisicoculturismo. En mi hora de trabajo aprovechaba y comía muchas frutas para llenarme de calorías pensando que era la manera correcta.

Al tiempo, empece a entender la diferencia de nuestro deporte del fisicoculturismo y fitness que se practicaba en el gimnasio, pero al terminar la rutina con respecto a la alimentación, suplementacion, etc., seguías las 24 horas al día, 7 días a la semana, comparado con cualquier otra disciplina como el baloncesto, el tenis, el futbol entre otras que se practicaban en el mismo momento y al terminar ya podías seguir el estilo de vida que decidieras hacer.

El fisicoculturismo era diferente; es exigente, hay muchas ciencias detrás de el, tienes que vivirlo todo el tiempo y convertirlo en parte de tu vida, de tu día a día. Si quieres ser bueno y sobresalir debes buscar todos los días información de varios tópicos como entrenamientos aerobicos, entrenamientos anaerobicos, nutrición, suplementacion y hasta el factor “descanso”. Esto fue un trabajo muy duro para aquel pequeño adolescente pero el fisicoculturismo se había convertido en mi gran pasión y me enamore profundamente de el.

Todos apuntaban a que debía renunciar a la idea de ser fisicoculturista por dos grandes factores: dinero y tiempo. No era lo adecuado y todos los que me conocían me criticaban y me decían que los músculos son para personas brutas, sin conocimiento. Me decían “los musculosos no hacen dinero”. Llego entonces el momento de tomar la decisión de ser fisicoculturismo y bruto o ser inteligente y estudiar otra cosa, estaba muy confundido ya que los primeros que me apuntaban y no me apoyaban era mi propia familia. Sin embargo, seguí adelante con mi sueño en contra de todo el mundo aferrado a un sentimiento, a la pasión que le tenia al deporte, que me decía que esto era para mi y que eventualmente se convirtió en mi vida.

Lo practicaba pero también trabajaba duro para poder ser el mejor. Empece a competir y cuando lo hice por primera vez sabia que era algo que haría por siempre porque fue increíble la calidad de emoción que vivi y que sentí esa primera vez que aun lo celebro y lo recuerdo con apego.

Me convertí en uno me los mejores fisicoculturistas del planeta a nivel profesional. He participado en las mejores competencias, también he sido entrevistado por las mejores revistas de músculos del mundo, convirtiéndome en uno de los Latinos con mayor progreso dentro de nuestra disciplina de fisicoculturismo a nivel profesional, era mi sueño hecho realidad.

A los 19 años tuve mi segundo regalo, nació mi primer hijo, en ese momento sabia que mis pasiones eran mi familia y el deporte, le daba la misma importancia a ambas en ese momento. Cuando mi hijo tenia 5 años asistió por primera vez a la escuela y fue allí cuando me hicieron sentir el primer sabor amargo en mi boca ya que los niños de la escuela se asombraron con mis músculos, pero sus padres les decían que yo solo estaba musculoso pero que no tenia ni dinero ni futuro. Lo decían me imagino por envidia o porque se sentía inferiores al verse flacos y débiles, de igual forma buscaban justificarse con sus hijos agrediéndome a mi.

Mi problema fue cuando un día mi hijo llego llorando de la escuela y me pregunto que porque yo usaba anabolicos y esteroides? Fue muy raro para mi ya el que nunca había visto o escuchado tal cosa en mi casa, me llene de rabia y furia ya que ningún padre quiere ver sufrir a su hijo y menos por una irresponsabilidad, por ignorancia de otros padres. Luego se me ocurrió una idea, espere el fin de semana y lleve a mi hijo conmigo para que viera todo lo que hacia en el día, le mostré mi trabajo en el gimnasio, la manera como entrenaba, el tiempo que pasaba en el gimnasio, los pesos que usaba al entrenar, le mostré todas las veces que comía y todos los batidos de proteína que tomaba. En la noche nos dormíamos juntos y le explicaba que tenia que dormir para recuperar y poder crecer. Finalmente mi hijo empezó a entender y ya tenia herramientas necesarias para defenderse ante las acusaciones de sus amiguitos hacia mi; pudo decirles que el sabia que yo trabaja duro y que sabia ya como podia tener músculos tan grandes y fuertes, que el quería ser como yo cuando estuviera grande. Eso fue un premio para mi, tan valioso como las medallas que obtuve del Mr. Olympia.

Yo siempre he admirado a todos los deportistas, futbolistas, baloncelistas, tenistas, peloteros, y practique todas las disciplinas pero mi deporte no solo se practicaba dos horas al día, mi deporte de fisicoculturismo y fitness se practica 24 horas al día 7 días de la semana y mas que un deporte es un estilo de vida como mencione anteriormente.

Hoy mi hijo tiene 24 años los dos vamos al gimnasio, ambos practicamos el deporte del fitness y fisicoculturismo. Hoy muchos atletas de otros deportes lo practican para mejorar su condición de disciplina y así se ha convertido en uno de los deportes mas practicados en el mundo entero habiendo millones de gimnasios y habiendo millones de amantes del fitness a nivel competitivo.
Hoy puedo decir a mi edad que si volviera a nacer quisiera ser de nuevo fisicoculturista con todas las buenas y malas experiencias.

Gustavo Badell